jueves, 30 de diciembre de 2010

Es hora de renunciar.

Mi mayor frustración es que las palabras no logren cubrir todas las ramas de mis sentimientos, que no sean suficientes para todo el amor que siento. Lo que más se podría acercar sería decirte que por ti bajaría todas las estrellas del firmamento, sólo para que me dieras un reconocimiento.
Si tu me amaras detendría el tiempo para darte amor eterno, con afán, con toda el alma. Revelarías mis secretos, mis manos tocarían el cielo; cómplice sería en tus brazos de mis logros y mis fracasos, toda mi vida te adoraría si tu me amaras.
Entre querer y amar siempre me quedo con la segunda. Yo creí... que algo podía funcionar. Pero al final... abajo de la piel, de los disfraces, escondiendo la reverencia, abajo de toda esta cubierta... somos todos iguales... horribles por dentro ¿A nadie le interesa saber de mis sueños? Nadie quiere saber de sentimientos.. Nadie quiere saber del corazón... Lo esconden tras la niebla... Son las doce de la noche y ya estoy agotada No quiero sufrir... Y es más ¿para que fingir? Si mis sueños... los hay derramados en mi almohada. Suicidándose entre mis sabanas


(Estos versos los saqué de Internet, no son míos, pero me parecieron preciosos.)

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